El problema de esta gente es que nadie les quiere alquilar un piso. Así que se han tenido que buscar la vida ahí. Foto: Click.

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La historia puede repetirse por segundo año consecutivo aunque en diferente escenario, que dicho sea de paso no está muy distante del anterior.
Algunos de los africanos llegados a Mallorca de Ceuta o Melilla, hasta donde llegaron desde sus países de origen andando, se encuentran sin casa. Si el año pasado Ca l'Ardiaca solventó el problema del techo a casi un centenar de ellos, ayer, aproximadamente unos veinte, se cobijaban debajo de unas pequeñas tiendas de campaña situadas a la sombra del algarrobo, a escasos metros de aquel centro de acogida, aunque en la otra parte de la autopista.

Según nos comentaron ayer por la tarde algunos de los allí «residentes», nadie les quiere alquilar un piso. Por el color de la piel. Como hace unos meses.

"Por eso estamos aquí "dicen".
Y al decir «estamos aquí» significa estar con todas las consecuencias físicas y fisiológicas.
Uno de ellos, camerunés para más señas, chapurreando el castellano manifestó que los otros centros de acogida, Sant Bernat y Hospital de Nit, están llenos, como seguramente lo estarán los pisos que ha alquilado la Cruz Roja "donde, por ausencia del responsable, no nos pudieron decir cuántos pisos son", o los chupanos y los bancos de las plazas y paseos de Ciutat. Por otra parte, nos tememos que Ca l'Ardiaca, que sigue aún en obras por reformas, no hace cuentas de acoger a africanos, como hizo el invierno pasado, entre otras razones porque su misión no es ésa.

Por tanto, ¿qué va a pasar? ¿será el algarrobo el techo de estos inmigrantes durante este invierno?
Ellos tienen dinero, poque lo ganan trabajando, por tanto no tendrían inconvenientes en gastarlo alquilando una casa. Pero nadie se las alquila por el color de su piel. Así se simple.

Hoy son sólo 20 y mañana... pues, ¿quién sabe? Pero seguro que serán muchos más. Está claro que su capacidad de aguante es inmensa. Si anteanoche sobrevivieron a la torrencial lluvia que cayó sobre sus endebles tiendas, está visto que pueden superar todo lo que les echen.