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El Ajuntament de Palma ha anunciado su adhesión al plan de viviendas para los inmigrantes que Govern balear y CIM quieren activar cuanto antes en previsión del problema social que puede generarse cuando los trabajos por lo que estas personas han llegado a Palma finalicen.

El concejal de Acció Social en Cort, Antoni Nadal, reconoció ayer «compartir la preocupación por este fuerte flujo de inmigración, que obliga a tomar medidas urgentes para evitar el problema social que se puede generar cuando acabe el Pla Mirall y nos encontremos ante una avalancha de inmigrantes sin trabajo».

De este modo, el Consistorio palmesano se une al plan que contempla entrar en contacto con una Organización No Gubernamental de ámbito nacional para solicitar su colaboración.

Según explicó el edil, «esta organización, cuyo nombre es preferible no desvelar por el momento porque aún no se ha contactado con ella, ya trabaja en ciudades como Madrid actuando como intermediaria en el alquiler de pisos a inmigrantes, operaciones de las que se responsabiliza por completo, lo cual facilitan todo el proceso».

Además, falta por determinar en qué modo participará cada una de las instituciones, pero, en principio, al Consistorio se le ha solicitado colaboración a nivel de gestión.

Esta será una importante salida que desde las instituciones se ofrecerá a estas personas llegadas principalmente de países magrebíes y del Africa subsahariana. No obsntante, desde Cort se mantendrá y potenciará, si es preciso, la red de acogida que ya está en marcha.

De este modo, el albergue municipal de Can Pere Antoni seguirá acogiendo a los inmigrantes un mínimo de 4 días y hasta que éstos perciban la primera paga de un trabajo y si aún contando con dinero no logran alquilar un piso, el Ajuntament les deriva a centro del Secar de la Real, abierto por el Consell y el Govern bajo el nombre de Proyecto Turmeda II.