Francesc Antich admitió ayer las grandes dificultades que va a
suponer prescindir de un horno de la incineradora a partir del año
2004, tal y como plantea la consellera de Medi Ambient, Margalida
Rosselló, pese a que esta medida no está contemplada en el nuevo
plan de residuos. De esta manera, el president del Govern quiso dar
su postura por la polémica del plan de residuos, y recordó que su
gobierno «ha aprobado en un mes lo que el anterior no fue capaz de
hacer en cuatro años». «Lo importante ahora es que el plan de
residuos salga a exposición pública a finales de este mes», comentó
el president del Govern.
En opinión de Antich, «si se pudiera cerrar un horno de la
incineradora dentro de cuatro años sería un éxito, pero yo lo veo
muy difícil». Antich cree que la anterior situación respecto a los
residuos era de un «desbarajuste».
Antich cree que un aspecto importante del nuevo plan de residuos
es «la eliminación del tercer horno». Por otro lado, el president
del Govern anticipó ayer la posibilidad de habilitar unos terrenos
en Son Ferriol para verter los residuos de demolición ante los
problemas que tiene el sector desde hace meses. El Govern podría
declarar de interés público una zona situada en la barriada
palmesana para ubicar un vertedero para escombros. Francesc Antich
explicó que, en cualquier caso, se procederá a una selección de los
residuos de demolición para evitar problemas medioambientales. Por
otro lado, Els Verds defendieron ayer el nuevo plan de residuos,
presentado el pasado martes por la consellera de Medi Ambient,
Margalida Rosselló, porque «responde a criterios medioambientales
avanzados y no renuncia al cierre de la incineradora».
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