Nuria Abad15/10/99 0:00
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En estos tiempos en que toda la información se encuentra informatizada aún se pueden encontrar lugares como El Bazar del Libro, una librería con solera. Ya han pasado 25 años desde que Antonio Llabrés abrió este establecimiento, cercano a la plaza de Santa Eulàlia, con la intención dedicarse a la «compra y venta de libros antiguos, libros raros, ediciones agotadas, láminas, revistas, periódicos, documentos y pergaminos». El objetivo de esta práctica es «liberar a particulares de libros que ya no quieren poseer y dar la oportunidad de adquirirlos a muchas otras personas interesadas». El mayor beneficio de los usuarios de este tipo de tiendas es que «obtienen precios inferiores por el hecho de ser libros usados».

Los clientes de esta librería de viejo son, básicamente, según Antonio Llabrés, «profesores y estudiantes, ya sean de colegio o de universidad, ya que tanto unos como otros no paran nunca de aprender», aunque, claro está, el abanico se amplía cuando se habla de las motivaciones que llevan a muchas personas a vender sus libros. Así, la procedencia de los ejemplares es muy diversa, pero Antonio explica que se puede simplificar en dos causas: «El cambio de casa, que conlleva a menudo la falta de espacio, y la obtención de ellos a través de una herencia, siempre difícil de repartir cuando son objetos que no se pueden cuantificar». Pero en el Bazar del Libro no sólo se venden libros, también se pueden alquilar. Antonio recuerda que cuando se grabó la película «Bearn» fueron sus libros los que llenaron las librerías y estanterías de la casa, ya que para ese decorado se necesitaban ejemplares antiguos.

Critica el estado en el que muchas veces le llegan las publicaciones y, por ello, no duda en afirmar que «en Mallorca ha hecho más daño la desidia que las revoluciones». También critica el poco hábito de lectura que hay en España "«es el país con el índice más bajo de lectura»", sobre todo entre los jóvenes, aunque piensa que es algo comprensible si se tiene en cuenta la aparición de nuevas tecnologías. «La informática "dice" ha desplazado al libro en las nuevas generaciones». A la hora de comprar no tiene preferencias. «Lo compro todo porque todo tiene un interés». Los libros que tienen una mayor aceptación son los especializados, y lo que menos, la novela.