Si ayer sudó más de la cuenta y pensó que le podría haber entrado algún sofoco o que esa forma de sudar era el aviso de una indisposición repentina que nunca llegó, se equivocó. Ayer sudó porque hacía mucho calor. No fue por otro el motivo, sino que el día de ayer, 28 de octubre "pleno otoño ya", se recordará por ser el día más caluroso de todos los octubres de la historia, según informaron desde el Servicio Meteorológico de Baleares, con una temperatura media de 30 grados que superó con creces la de los pasados días 1 y 3, en que se alcanzaron los 28'5 grados.
Para que vean qué cifras mostraron ayer los termómetros de distintos puntos de la Isla: En Lluc, 33 grados, la más alta de la historia en este mes; en Porreres, 32 grados; en el aeropuerto, 31 grados, y en Palma-Portopí, 29'5 grados.
Así pues, la temperatura de este mes de octubre ha estado 2'5 grados por encima de la media general y, de no ser porque algunos días descendió, lo cual contrarrestó el promedio, pudo haber sido incluso mayor. Por tanto, no nos debe extrañar que ayer, y también en días anteriores, en algunas playas de la Isla se vieran más bañistas de lo que cabía suponer en las fechas que nos encontramos. Vamos, como si fuera un día cualquiera de verano. Igualmente no extrañó tampoco ver en la víspera, por la noche, algunas terrazas con más gente de la habitual, en mangas de camisa y algunos con calzón corto. Y es que el veranillo de San Martín ha sido más verano que veranillo. ¿Las causas de esta temperatura tan elevada? Las tenemos que buscar en la entrada de una ola de calor procedente de Àfrica, originada por una borrasca que se ha establecido en Canarias, lo que hizo, además de aumentar la temperatura, que en el aire flotara polvo del desierto.
Sin embargo, no tengan muy alejadas las prendas de abrigo pues, a partir de mañana, con la llegada de aire procedente del Atlántico, se espera un bajón en la temperatura.
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