El secretario de Estado de la Seguridad Social, Juan Carlos
Aparicio, no desaprovechó ayer su presencia en Palma, con motivo de
la inauguración de la ventanilla única empresarial en la Cámara de
Mallorca, ya que arremetió contra el proyecto del Govern de subir
las pensiones contributivas y no contributivas por considerar que
«crearía fricciones innecesarias como las que se generaron en
Andalucía y Catalunya. De confirmarse esta iniciativa, desde el
Gobierno se procederá a la interposición de de un recurso una vez
que se compruebe, en los textos y las decisiones, lo que ahora se
anuncia».
Aparicio argumentó que, «el mismo hecho de que el Govern evite
que se pronuncie el máximo órgano consultivo jurídico de la
Comunidad Autónoma, da una idea de los escasos fundamentos
jurídicos que tendría esta decisión. El Govern sabe que es más que
probable que el Consell Consultiu informe negativamente esta
propuesta puesto que invade un ámbito de competencias y crea un
conflicto innecesario desatendiendo obligaciones que le son
propias».
Estas declaraciones del secretario de Estado de la Seguridad
Social fueron refutadas de inmediato por el conseller de Treball,
Eberhard Grosske, resaltando el «patético interés que se toma el
Gobierno del PP para bombardear iniciativas de este tipo. Si en vez
de plantear este tipo de batallas el Gobierno se aplicara a mejorar
el sistema de pensiones, nos iría mejor a todos. El verdadero
poblema político de fondo que queremos poner sobre la mesa es que
tienen un sistema de pensiones de verguenza y un monto de gente
viviendo en condiciones de miseria en este país donde todo va
bien».
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