Esperanza Piña, viuda del fundador de la revista «El Mundo de los Toros», Juan Bosch, le entregó una obra taurina. Foto: JUAN MOYÁ

TW
0

Que Pedro Roig tiene buen cartel en los ruedos y entre sus amigos quedó patente en el transcurso del emotivo homenaje que le rindió la afición taurina y profesionales de Mallorca. Un imprevisto de última hora impidió a su ex jefa de filas, Cristina Sánchez, hacer acto de presencia en la cena celebrada en el Foro de Mallorca, a la que asistieron cerca de doscientas personas. Quien se desplazó especialmente a Palma para acompañarle fue el matador de toros Raúl Aranda, con quien Pedro toreó durante 5 temporadas, y el picador sevillano «Lolo».

La retirada de los ruedos del picador de toros Pedro Roig se debe a una seria lesión de cadera: «Tendré que pasar por el quirófano y luego vendrá la rehabilitación, que puede alargarse año y medio aproximadamente. A pesar de saber que ya no podré volver a torear, me encuentro animado y con muchas esperanzas, pues tengo varias ofertas para continuar en el mundo de los toros, en el que realmente me siento a gusto».

Roig es uno de los toreros a caballo más internacionales que ha tenido Mallorca, pues ha toreado en Francia, México, Venezuela, Colombia, Perú, además de por toda España, ya que durante 6 temporadas formó parte de la cuadrilla de «El Tato» y otras 6 con Cristina Sánchez. Finalizada la cena se inició el acto de homenaje presentado por el presidente de la Asociación Escuela Taurina, Pedro Codes, y el director, Francisco Gabriel Pericás.