La memoria judicial de 1999, que refleja la actividad de los
juzgados de Baleares, destaca el colapso que existe en estos
momentos en los juzgados de lo Social, sobre todo en Palma. La
memoria ha sido redactada por el presidente del Tribunal Superior
de Justicia de Balears, Angel Reigosa, que considera que, en
general, la situación judicial en las Islas no ha empeorado con
respecto al año anterior.
En estos momentos en Palma funcionan tres juzgados de lo Social.
El año pasado las demandas laborales se incrementaron en un 25'9%.
En los tres juzgados se registraron 1.170 demandas, frente a las
930 del año anterior. Además, están pendientes de resolverse 1.755
demandas. Los jueces consideran que esta situación es preocupante y
exigen al Ministerio que cree un nuevo juzgado, con sus
correspondientes funcionarios, para paliar este colapso que se
sufre en esta jurisdicción laboral. De hecho, esta difícil
situación también afecta a la Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia, que resuelve los recursos de las decisiones
de la instancia inferior. Este tribunal, que cuenta con dos
magistrados de la Sala de lo Social además de otros dos titulares,
dictó 771 sentencias el año pasado, frente a las 530 de 1998, lo
que supone un aumento del 32 por ciento. El aumento de trabajo
también se ha detectado en el número de asuntos ingresados. Así, en
1998 se presentaron 644 recursos, frente a las 867 del año pasado,
lo que se traduce en un aumento del 26%.
Este colapso judicial no sólo se produce en los juzgados de lo
social, sino también en el resto de jurisdicciones, sobre todo en
los juzgados de Instrucción y en los de Contencioso Administrativo.
Así, la memoria, recoge que los diez juzgados de Instrucción
registraron 9.200 asuntos. Ello supone que cada juzgado ha sufrido
en un año un incremento de 900 expedientes.
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