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El secretario municipal, Agustí Estela, reconoció ayer que le parece «peligroso que un servicio público como la vigilancia de la ORA pueda ser encargado a particulares», posibilidad que se plantea en la cláusula 14 del pliego de condiciones para la adjudicación del servicio de la regulación de los aparcamientos de la vía pública (ORA), que ayer aprobó el pleno municipal con los únicos votos a favor del grupo popular. En efecto, durante el debate plenario de estas bases, el secretario declaró que «aunque el informe que elaboré es favorable al pliego de condiciones, lo cierto es que no reparé en esta cláusula porque se me entregó en el último momento, pero ciertamente es un punto que me preocupa». El polémico punto refiere que «el Ajuntament, mediante resolución o acuerdo del órgano municipal competente, podrá disponer la asunción del servicio de vigilancia por el adjudicatario, bien con carácter general o de forma progresiva...».

No obstante, aunque el PSM propuso la retirada del texto para volver a redactarlo con las modificaciones oportunas, el equipo de Gobierno rechazó esta opción y aprobó el pliego de bases tal y como se presentó.

El teniente de alcalde de Governació, José Manuel Sierra, aseguró que «en casi todas las ciudades, salvo Palma y Vitoria, la ORA es vigilada por personal privado que deja el aviso de multa en el parabrisas y luego un policía la ratifica».

El alcalde de Palma, Joan Fageda, destacó después del pleno, que la aprobación del pliego era urgente debido al vencimiento del plazo de vigencia de la concesión anterior, por lo que «debido a las prisas nos hemos dado cuenta de que la cláusula referida puede acarrear problemas».