El próximo 8 de junio entra en vigor la obligatoriedad de la
implantación de chips electrónicos a todos los perros de Baleares,
según establece la Orden de la Conselleria d'Agricultura de 21 de
mayo de 1999. Desde ese mismo día se penará con una multa a los
dueños de perros sin el chip, por lo que son muchos los
propietarios que ya se han adelanto a colocar a sus mascotas este
sistema de control.
El Colegio de Veterinarios tiene registrados 5.100 chips ya
colocados, que en estos momentos sólo pueden ser implantados por
algunos de los 168 veterinarios de Baleares habilitados por el
Colegio. Además, el centro municipal de Son Reus también ha
comenzado a colocar este elemento a los perros que recoge.
Ahora mismo el coste de implantación es único, 3.750 pesetas,
pero a partir del 8 de junio los precios de liberalizarán. Desde
Cort se afirma que está previsto poner en marcha una campaña de
mentalización.
Este microchip se implanta bajo la piel del animal, en el lado
izquierdo del cuello, y para poder leer su contenido es preciso un
lector electrónico. Los datos almacenados son los siguientes:
código de identificación del transponder (o chip) implantado,
especie, raza, sexo del animal, fecha de nacimiento, domicilio
habitual, otros signos de identificación del animal, nombre, DNI y
domicilio del propietario, firma del propietario, teléfono de
contacto, nombre y número de colegiado del veterinario que lo
implante y fecha de implantación. De este modo, ante cualquier
extravío el animal podrá ser devuelto a su año de inmediato y se
podrá conocer todo su historial de vacunas, enfermedades, etc.
Otro beneficio es que podrá realizarse un registro fidedigno de
cuántos perros existen en Baleares. Cada ayuntamiento podrá
consultar los datos incluidos lo cual le permitirá exigir cierta
responsabilidad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.