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La Conselleria d'Obres Públiques ya tiene definido el modelo de carretera que diseñará para dar solución al problema de saturación que padecen numerosas vías de las Islas. Finalmente y tras un debate de meses, el departamento que dirige Josep Antoni Ferrer se ha decantado por la duplicación de calzadas pero con unas características adaptadas a las condiciones de tráfico y geográficas de las Isla. Este proyecto se ejecutará en las carreteras de Manacor, s'Arenal-Llucmajor, Inca-sa Pobla y Palmanova-Peguera.

Un estudio realizado por Obres Públiques determina que las autopistas o autovías pueden ser adecuadas para carreteras de largo recorrido y con distancias notables entre pueblos, «pero no para nuestras carreteras, donde como se sabe la gran mayoría de los desplazamientos son cortos y con tiempos de viaje inferiores a los 30 minutos». Partiendo de esta base, el estudio propone carreteras de doble calzada, con circulación ininterrupida, que permitan una velocidad media de recorrido de 80 kilómetros hora que durante la mayor parte del año podrá situarse en los 100 kilómetros hora.

Las calzadas "se aprovechará la ya existente y se construirá una nueva" contarán con 2 carriles de 3'5 metros de ancho, separadas por una mediana de 1 metro. Y por lo que respecta a los arcenes se propone uno exterior de 3 metros que eventualmente podrá ser utilizado como vía de incorporación a los accesos y uno interior de 1 metro. Los cambios de sentido se diseñarán de tipo diamante con paso inferior o superior (preferentemente inferior) cada 3 kilómetros y en los sitios que se considere necesario.

La Conselleria d'Obres Públiques ha analizado las características de tráfico de la carretera de Manacor. Las previsiones de tráfico para esta carretera son de 20.000 vehículos diarios y la tasa anual de crecimiento prevista es de un 4 por ciento anual. La carretera propuesta tendría una capacidad para absorber entre 24.000 y 60.000 vehículos diarios con un funcionamiento estable. Durante gran parte del año se garantizaría un tráfico fluido y «sólo en un futuro a largo plazo o en algunas horas puntas aisladas el tráfico podría aproximarse a la inestabilidad»