Los daños producidos por la sequía en el campo balear se cifran a
día de ayer en 1.295 millones de pesetas, según los estudios
realizados por los técnicos de la Conselleria d'Agricultura i
Pesca. Este informe, que fue presentado ayer por el Conseller del
ramo, Joan Mayol, establece que, aunque las pérdidas pueden variar
en función de las precipitaciones de los próximos días,
«difícilmente serán inferiores al 50 por ciento en los cultivos
herbáceos de secano».
A la hora de valorar los daños se ha considerado la producción
total por sectores bajo una climatología «normal» de lo que resulta
que, por ejemplo, en los cultivos de cereal en grano se ha perdido
el 50 por ciento de la cosecha, (cosecha estimada en 1.150 millones
de pesetas), por que los productores, a día de ayer, dejarán de
ganar 575 millones de pesetas. En lo que respecta al forraje de
secano el porcentaje de daño se sitúa en el 60 por ciento, por lo
que las pérdidas alcanzan los 630 millones de pesetas.
A estas cifras hay que añadir los daños no cuantificados pero
que, indirectamente, también son provocados por la sequía. Este es
el caso de la falta de alfalfa y heno para dar de comer a los
animales. En estos momentos, asegura el sector, sólo queda forraje
para 15 días por lo que, de no encontrar solución, tendrán que
dirigirse a la Península a comprarlo y pagar los consiguientes
costes de transporte.
En este sentido, según fuentes del Ejecutivo, la Conselleria
d'Agricultura prepara un plan urgente, que estará listo en pocos
días, con objeto de paliar los efectos de la sequía en el sector
primario.
La conselleria, en la misma nota, remarca que, «contrariamente a
lo que han manifestado públicamente algunas entidades, se ha
actuado desde el primer momento contra la sequía» y cita un informe
técnico enviado a primeros de marzo al Ministerio de
Agricultura.
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