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La presidenta del Consell Insular de Mallorca (CIM), Maria Antònia Munar, confirmó ayer que esa institución se personará como acusación particular en el «caso e-mail», ya que considera «muy grave» el supuesto delito de espionaje, y de revelación de secretos, que investiga el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, Enrique Morell.

A pesar de que hasta ahora Munar había guardado un escrupuloso silencio sobre el tema, los últimos acontecimientos judiciales le habían aconsejado entrar de lleno en el tema, según confirmó ayer un portavoz del CIM a este diario. «La presidenta está muy molesta por la forma en que se ha llevado el caso y considera que han existido errores y mucha precipitación en todo este tema», dijo el portavoz. A Munar, por ejemplo, no le ha agradado en absoluto el nombramiento y posterior «dimisión» del ex senador socialista por Menorca, Antoni Villalonga, como director de Bitel tras la destitución de Enrique Adán. Considera, asimismo, que se han vertido declaraciones «inoportunas» y que no se está dejando al juez Morell instruir la causa con la tranquilidad necesaria.

Esta es la primera ocasión en que el CIM, con Munar como presidenta (desde 1995), decide personarse en una causa judicial.
No lo hizo en los anteriores casos paradigmáticos registrados en Balears, como el túnel de Sóller, Calviá y Agricultura, aunque sí será parte en el «e-mail» debido a que «nos sentimos perjudicados ante un espionaje que ha favorecido a otra formación política», según declaró. Munar espera que el juez Morell la cite a declarar en el transcurso de las diligencias y que en ese momento, anunciará la personación como acusación particular, decisión que ya tomó Esquerra Unida. El «caso e-mail» estalló el pasado mes de marzo cuando el Govern denunció ante el juez que todo el correo electrónico emitido o recibido por la Comisión de Urbanismo del CIM llegaba al ordenador de un colaborador del ex presidente Jaume Matas.