El aumento de la demanda del mercado alemán y británico en el
sector inmobiliario mallorquín va a provocar un alza del precio de
la vivienda entre un 10 y 15 por ciento durante los próximos tres
años, según un estudio realizado por la inmobiliaria
Engel&Völkers, cuyos representantes presentaron ayer en su
oficina principal en Palma. El director gerente de esta
inmobiliaria, Thomas Kirst, indicó que a pesar de la política
restrictiva, «la demanda de inmuebles mallorquines de alta calidad
ha captado el interés de clientes británicos con elevado poder
adquisitivo, debido en parte a la fortaleza de la libra (275
pesetas). Las zonas del Port d'Andratx y Pollença son las que están
captando esta creciente actividad de los compradores ingleses».
En el estudio de Engel & Völkers, inmobiliaria que comenzará
a cotizar en la bolsa alemana después del verano, se indica que la
tendencia del mercado alemán ha pasado de buscar viviendas en
primera línea a centrarse en el Casco Antiguo de Palma y en la zona
central de la Isla, en donde las fincas aisladas como las típicas
casas rurales encuentran cada vez más demanda, «los precios oscilan
entre los 40 y 100 millones de pesetas en viviendas de van desde
los 80-100 metros cuadrados a los 500 metros cuadrados. Los
términos municipales de Binissalem, Santa Maria y Sencelles son los
más solicitados».
La presión en el casco antiguo de Palma, según el delegado de la
inmobiliaria en Palma, David Scheffler, «va a más, ya que existen
numerosos compradores que buscan casas o pisos renovados en el
casco antiguo. El pasado año este tipo de viviendas registraron un
alza de su precio en un 25 por ciento. Es comprensible esta
dinámica, ya que los empresarios alemanes han descubierto la zona
de Santa Catalina, el barrio de sa Llonja y la zona situada al este
de la catedral. Esta situación ha provocado que los pisos de estos
enclaves, con una superficie media entre 100 y 150 metros
cuadrados, alcancen un precio entre 80 y 120 millones de pesetas.
Está claro que ha habido una evolución de las tendencias y
preferencias de los inversores alemanes». Las operaciones de
compraventa que se están formalizando en viviendas usadas y
renovadas llega hasta los 160 millones de pesetas, «pero en Son
Vida o el Port d'Andratx, así como en Pollença, hay inmuebles que
se están cotizando por encima de los 800 millones de pesetas».
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