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Es mediodía y los jóvenes poco a poco van dejándose ver por el salón y la piscina del hotel Riutort, que es donde se hospedan. Se han acostado casi con el alba tras haber hecho una tournée por tres discotecas: Rock Island, Tito's y BCM, por lo que han pagado unas 7.000 pesetas, que consideran bien pagadas pues la noche no ha estado mal.

Nos estamos refiriendo a alumnos de cuarto de ESO del colegio privado, pero concertado, Villa-Cruz, de Zaragoza, de los que han viajado 32 a Mallorca, acompañados de miembros del APA, que son quienes nos informan de los pormenores del viaje, de siete días de duración, con venida a Mallorca en avión y regreso a Zaragoza en barco y autocar, lo cual, sumado a la estancia en el hotel, les va a costar 34.250 pesetas por barba.

No muy lejos de donde hablamos con ellos están otros estudiantes de nacionalidad portuguesa. Según hemos podido saber hablando con algunas de las chicas en el comedor, unos han llegado desde el Algarve y otros desde Guimaraes. Vienen sin responsable y, según nos han contado en el hotel, pionero en traer estudiantes portugueses a Mallorca, no han tenido más remedio que cobrarles a cada uno una garantía de 3.000 pesetas por si ocasionan algún desperfecto. Los portugueses viajan a Mallorca por una razón muy concreta: que Mallorca es barata. «Barcelona es más bonita "dicen las chicas del comedor" pero aquí nos resulta más barato».

Por su parte, los estudiantes maños han viajado a Mallorca porque tenían ganas de conocer la isla. Los responsables del grupo cuentan que han quedado un poco decepcionados «en el sentido de que creían que aquí habría más marcha, que esto sería como Las Vegas, que no habría pausa». También les ha llamado la atención lo poco cuidado que está el paseo junto al mar en la Platja de Palma y lo resecas que están algunas palmeras, «que junto al color ocre del asfalto dan sensación de cutres». En cuanto a lo demás, muy bien, «sobre todo la noche». ¿Si la noche les resulta cara? «Pues no. Sale a 7.500 por persona, pero como está la oferta de que pagamos 28 y nos regalan 7, pues no está mal, por lo bien que nos lo hemos pasado».