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Ayer por la mañana, en Ses Voltes, se rindió un merecido homenaje al mestre Jaume Company Salom, fundador, hace de ello 60 años, de la agrupación folclórica Aires Mallorquins de Palma. Por espacio de más de una hora, dicha agrupación estuvo bailando y cantando obras de su repertorio, la mayoría creadas por el propio Company. Nuestro compañero Manuel Santolario, viejo amigo del homenajeado, leyó un poema.

La nota desagradable de la mañana la puso quien tenía que colocar el sonido, que se olvidó. ¿Se imaginan? Le encargan un trabajo y no se acuerda, y cuando se lo recuerdan dice "les dice" que se lo harán... una hora después de la prevista. Mientras tanto, a cantar a palo seco. ¡País! También brilló por su ausencia el representante municipal, cosa que no habría ocurrido si el homenaje a Company se hubiera celebrado en vísperas de elecciones. Pero no por ello el mestre se enfadó. Al fin y al cabo allí estaban los que tenían que estar, que es lo que verdaderamente cuenta.

Así, pues, mestre Company, a capella, tras presentar "cantando" a la mascota de la agrupación, el jovencísimo Miquel, explicó a la concurrencia en qué iba a consistir el acto, a la vez que pidió disculpas por las deficiencias que pudiera haber por el sonido, que no las hubo, pues los músicos de Aires Mallorquins de Palma son unos profesionales y con su saber hacer paliaron esa deficiencia, porque sonaron... ¡no vean como sonaron de bien!