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El programa de actos comenzó con la diana floreada en todas las bases y acuartelamientos militares de Mallorca. A continuación se procedió al acto solemne de izado de bandera, y a las 13'30 horas empezó la recepción en el Palau de la Almudaina en nombre del ministro de Defensa, Federico Trillo, presidida por el comandante general de Balears, Tomás Formentín. Al acto asistieron la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, el president del Parlament Maximiliano Morales, el senador Eduardo Gamero y el obispo Teodor Úbeda, entre otras autoridades.

En su mensaje a las Fuerzas Armadas, leído en l'Almudaina por el general Formentín, el ministro destacó: «El pueblo español, como titular de la soberanía, es también el destinatario final de vuestros afanes: a su paz y a su seguridad servimos, y con él nos identificamos». También hizo referencia a la presencia de las Fuerzas Armadas en las crisis internacionales de Bosnia y en Kosovo: «Habéis contribuido al prestigio de España en el exterior, con vuestro buen hacer en el cumplimiento de vuestras misiones, dejando memoria de nuestra solidaridad y espíritu humanitario en el corazón de muchos seres humanos, a los que habéis aliviado el sufrimiento de las catástrofes naturales o de las guerras fraticidas».

A continuación se procedió a la imposición de cuatro condecoraciones por la Orden de San Hermenegildo y doce al Mérito Militar. Tambien fué galardonado el colegio público Virgen de Loreto con el Premio Ejército 2000, por el trabajo presentado por los alumnos de 6º nivel. La jornada festiva concluyó a las 20'30 horas en el Castell de Sant Carles con el acto solemne de arriado de bandera y homenaje a los caídos, al que asistieron Catalina Cirer, delegada del Gobierno en Balears, y la presidenta de UM, Maria Antònia Munar, además de numerosos invitados. No asistió ningún representante del Govern balear.