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El teniente de alcalde de Governació en Cort, José Manuel Sierra, reclamó ayer calma al sector del taxi, pidiendo a los taxistas de Palma que le concedan un poco de tiempo para solucionar el conflicto y que «mientras esté en vigor el decreto estatal respeten a los profesionales de la Part Forana que acudan a cargar con un precontrato legal», y a los taxistas de fuera les rogó que procuren no acudir al aeropuerto para evitar provocaciones.

Sierra exigió también a Transports que incremente el número de inspectores en Son Sant Joan. Según dijo, en el aeropuerto de Palma tendría que haber «siete, ocho o nueve inspectores de Transporte trabajando las 24 horas del día para controlar que no haya fraudes», ya que en la actualidad sólo trabaja uno, de ocho de la mañana a tres de la tarde.

El edil dejó muy claro que la postura del Ajuntament de Palma es la defensa de la exclusividad de la carga de pasajeros en el aeropuerto para los taxistas de Palma. Para ello, ayer se iniciaron gestiones con la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, y se ha solicitado una reunión con el ministro de Fomento, Àlvarez Cascos, «al que intentaremos hacer ver que este decreto no tiene razón de ser en Balears, por lo que demandaremos que no sea de aplicación en las Islas o que derive la responsabilidad a la Comunitat». Argumentó que la ciudad «recibe lo peor, como el aeropuerto, la prisión o la incineradora», por lo que las reivindicaciones de los taxistas son «justas» y compartidas por los responsables municipales.