Prosigue en el Centre de Cultura de Sa Nostra la IV Universitat
d'Estiu d'Estudis de Gènere que, organizada por la UIB, se
desarrolla entre los días 3 y 7 de julio. El tema elegido este año
es la democracia paritaria.
En la jornada de ayer intervinieron Carmen Alborch, profesora de
la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia, ex ministra
de Cultura, diputada socialista y presidenta de la Comisión de
Control de RTVE; Carmela Sanz, socióloga y profesora de Psicología
Social de la Universidad Complutense de Madrid; y Lucía Ruano,
abogada y asesora del área social del Consell Econòmic i Social.
Alborch habló de la relación de la mujer con el poder y la
política. «Las mujeres hemos conseguido ser ciudadanas», señaló,
para denunciar: «Pero ser ciudadanas no es sólo poder ejercer el
derecho al voto, es también tener el derecho a ser elegidas o a
ocupar puestos de poder y responsabilidad». «La mujer se ha visto
obligada, hasta ahora, a ejercer de madre, esposa, y a realizar,
además, otras tareas y obligaciones que ni la sociedad le reconoce
ni el entorno familiar le agradece», continuó.
La ex ministra de Cultura considera que el feminismo ha de
luchar «por la liberación de las mujeres y de una misma» con un
discurso no victimista, y critica «la hiperrepresentación masculina
tanto en el poder económico, como en el político y científico. Las
mujeres no estamos en el núcleo duro del poder». Alborch señaló que
se ha avanzado mucho, entre otras cosas por el mayor compromiso de
los partidos de la izquierda con la igualdad, pero «la sociedad
sigue siendo patriarcal. Los hombres de nuestra generación es
difícil que cambien, con los jóvenes el panorama puede ser
diferente. La educación es la clave».
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