El turismo familiar de Reino Unido y Alemania supone un alto porcentaje de ocupación.

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Los touroperadores alemanes y británicos han visto como este verano ha descendido el turismo familiar en Mallorca entre un 10 y 20 por ciento por la competencia del resto de los destinos turísticos de la cuenca mediterránea, principalmente Turquía, que han aplicado esta temporada una reducción de precios considerable para lograr captar la mayor cuota de mercado posible, según confirman desde el grupo turístico TUI y C&N (Condor&Neckerman).

Los descuentos realizadas por los hoteleros de Turquía, Egipto, Grecia, Túnez, Marruecos, así como por países afectados hasta la fecha por conflictos bélicos en la antigua Europa del Este, «han asumido gran parte de la cuota de mercado que tenía hasta este verano Mallorca. La reacción del turismo familiar es muy lógica, ya que es muy sensible a los incrementos de precios, como los que ha habido en Mallorca, de ahí la reacción de las familias alemanes y británicas». C&N puntualiza que las subidas del turismo familiar en los destinos competidores de Mallorca «es porcentualmente muy elevada, como lo demuestra el hecho de que Turquía esté teniendo este verano alzas de hasta un 200 por ciento en el número de visitantes. Es una cuestión que tienen que tener muy en cuenta los hoteleros mallorquines con su estrategia de subir los precios cada año por encima del IPC».

El grupo TUI confirma este trasvase de turismo familiar y señala que de cara al verano 2001 «si está vigente la ecotasa no será un factor para captar la cuota de mercado de turismo familiar perdido este verano, ya que los sobrecostes no benefician a nadie». Algunas de las cadenas hoteleras que operan con el mercado británico y alemán han constatado este descenso, que ha sido palíado en estos dos meses con los mercados alternativos, principalmente el español, italiano y francés. Otras, por el contrario, caso de Sol Meliá, señalan que no han apreciado este descenso tan alarmante. El turismo familiar es un importante segmento de mercado durante julio y agosto, de ahí que cualquier variación a la baja «incide en los niveles de ocupación de la planta hotelera, tal y como ha sucedido este verano en algunos momentos punta».