Mallorca en golondrina

«Los setecientos kilómetros de litoral de costa que configuran el archipiélago Balear, con sus más de cuatrocientas playas y calas, muchas de las cuales sólo son accesibles desde el mar, constituyen por ellas mismas uno de los mayores atractivos que ofrecen las Islas a residentes y visitantes», indica César Canales, presidente de CD Excursiones Marítimas. La comisión, que agrupa a más de 40 empresas propietarias de las llamadas familiarmente golondrinas, conforman en conjunto una gran flota de alrededor de 70 embarcaciones que recorren a diario las distintas zonas costeras, deteniéndose en las costas y playas más atractivas de acuerdo con una amplia programación de excursiones que permiten a los usuarios disfrutar de una oportunidad única para conocer su isla desde el mar y poder pasar unas horas de sus vacaciones inolvidables navegando por sus transparentes aguas. Estas excursiones cuentan como incentivos tales como comidas, concursos, premios y hasta bodas civiles a bordo.

Frente al Auditòrium de Palma se encuentra el Moll de Trànsit Local, que reúne toda la flota de golondrinas con base en Palma, alrededor de una veintena de embarcaciones que van de las clásicas barcas de madera con una o dos cubiertas de bancos a los modernos catamaranes de fibra pensados para el turismo multitudinario o embarcaciones con fondo de cristal para la observación de los fondos marinos. Una oferta diversificada que también se da en los demás puertos de Mallorca que operan como base de excursiones marítimas como Sóller, Port de Pollença, Port d'Alcúdia, Cala Rajada, Cala Millor, Porto Cristo, Porto Petro, Cala Figuera, s'Arenal, Palmanova, Peguera o el Port d'Andratx.