El diseñador mallorquín Miquel Adrover, uno de los más aclamados por el público de la Semana Internacional de la moda de Nueva York, triunfó el domingo en la pasarela de la Gran Manzana.
El modisto nacido en Calonge ha mostrado sus creaciones para la primavera-verano del 2001, decantándose por unos modelos basados en las líneas militares y minimalistas. A Adrover le gusta una mujer sin adornos, una mujer que se sirve de su cuerpo para gustar y para gustarse. Telas sobrepuestas aunque muy pegadas al cuerpo son algunas de las opciones que da Adrover para vestir la próxima temporada. Los colores por los que opta Adrover son los oscuros, sobre todo el verde caqui, muy en la línea militar propuesta.
El año pasado, la moda de Miquel Adrover supuso una auténtica revolución en la pasarela neoyorquina y pasó a ser uno de los diseñadores más queridos por la vanguardia de la ciudad. Desde entonces, algunas de las actrices de Hollywood piden que el modisto de Calonge les confeccione algunos diseños exclusivos. Miquel Adrover es muy conocido en la noche mallorquina, ya que regentó un bar en la zona de sa Llonja.
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