Los mercados municipales se quedan sin pescado fresco

Dos hechos influyeron en que las consecuencias de la acción de protesta de los pescadores no fuera excesivamente nefasta para la economía de los pescaderos. La mayoría de los vendedores de pescado, conocedores de las protestas de los marineros, ya habían comprado, el pasado martes, en la lonja de Palma pescado en reserva.

También influyó el hecho de que la protesta se realizara en miércoles, uno de los días de menor venta de la semana, que es aprovechado por muchos vendedores de los mercados para descansar. El gerente de una de las principales pescaderías del Mercat de l'Olivar explicaba que, «no ha habido pescado fresco en la Lonja, pero como ya lo esperábamos quien más quien menos ya compró pescado el martes para poder abastecer a sus clientes habituales».

De la misma manera actuaron los vendedores de pescado de los mercados de Pere Garau, Santa Catalina y del mercado de Llevant. La responsable de uno de los puesto de venta del Mercat de Pere Garau explicó que, «si la protesta tan solo dura un día, las pérdidas serán soportables. Lo que realmente sería grave es que las protestas se prolongaran durante varios días. De hecho nuestros clientes se han dado cuenta de que hoy "ayer para nuestros lectores" no contábamos con nuestra habitual variedad de pescado fresco del día».