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M. GONZÀLEZ/N. DOMBLÀS La planta desaladora de agua de mar funcionó ayer de manera absolutamente normal, tratando los 54.000 metros cúbicos de agua que venía aportando antes de la rotura producida el pasado jueves por la noche. La desaladora se puso en marcha el martes por la tarde, alrededor de las siete de la tarde, después de que por la mañana sufriera un cortocircuito que obligó a retrasar unas horas más su vuelta a la normalidad.

No obstante, y como medida preventiva, desde la Conselleria de Medi Ambient se había decidido reanudar las extracciones de agua del acuífero de sa Marineta. Aunque éstas se realizan tan sólo de forma provisional, durante el día de ayer y el de hoy, pues se pretendía evitar problemas serios en caso de que se hubiese retrasado el arreglo de la desaladora, según fuentes de la Conselleria. Ayer se extrajeron 28.000 metros cúbicos y hoy el acuífero aportará la misma cantidad.

Como se recordará, el Govern balear decidió detener el pasado 2 de febrero las extracciones de agua del acuífero Llubí-Muro (sa Marineta) a las pocas semanas de haberlas iniciado, ante la posibilidad de que las lluvias de primavera pudieran ser moderadas y con objeto de no poner en peligro la calidad de su agua y dejarlo a un nivel aceptable de cara a la previsible bajada estival. Las extracciones se había iniciado exactamente el 24 de diciembre del año pasado y hasta febrero se habían bombeado 725.086 metros cúbicos de agua (unos 15.000 metros cúbicos por día), una cifra inferior a la extraída en años anteriores.

Por su parte, la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, confirmó ayer que «se han subsanado todos los problemas de la planta desaladora, aunque reconoció que no se descartan nuevas averías». «No se pueden descartar porque la planta tiene evidentes fallos estructurales, seguramente debidos a defectos de construcción», añadió. Por eso, anunció, se va a encargar un estudio sobre las posibles soluciones que se pueden dar para evitar estas averías sucesivas en la planta.