El Passeig Mallorca fue una de las vías más conflictivas durante la jornada. Foto: J. MOREY

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Los ciudadanos de Palma no respondieron apenas a la llamada realizada por el Ajuntament para dejar el coche en casa ayer con motivo del «Día sin coche». El resultado fue que la circulación registró un descenso porcentual, en las horas de la mañana, de sólo el 13% con respecto al día anterior, según el Centro de Control de Tráfico de la Policía Local, y que se colapsaron algunos accesos al centro de la ciudad.

El centro permaneció cerrado a la circulación del vehículo privado entre las 07.00 y las 20.00 horas y por sus calles sólo circularon taxis, autobuses, vehículos de residentes, otros de servicios y alguna que otra moto, en principio no autorizada. No se respetó el silencio en las obras del casco antiguo, tal como se anunció que ocurriría y los martillos neumáticos funcionaron sin ningún reparo, rompiendo la única oportunidad de silencio.

Fuera de la zona restringida la situación era bastante más habitual, con colapsos en zonas como el Passeig Mallorca. Según los datos de Cort, la mayor reducción de tráfico se produjo en la salida de la Porta des Camp, donde, entre las 07.00 y las 10.00 de la mañana se registraron 245 vehículos, frente a los 564 del día anterior. En la zona del Passeig Marítim y Antoni Maura, en dirección a Calvià, el tráfico disminuyó un 16 por ciento, con 6.362 vehículos frente a los 7.558 del jueves. Por Comte Sallent y Borja Moll se contabilizaron 859 vehículos, un 19 por ciento menos que en la misma franja horaria del día anterior. En Avenidas y Aragón la circulación se redujo sólo un 5 por ciento, de 1.152 a 1.208. Estos datos llevaron al concejal de Governació, José Manuel Sierra, a valorar positivamente la jornada, asegurando que «los conductores han respondido de manera significativa a la iniciativa del Consistorio».

El alcalde se mostró realista al declarar que «en este día no hay que buscar milagros». Joan Fageda supo «entender» que «haya gente contenta con la iniciativa y otra enfadada por las dificultades de acceso a algunas calles» y reconoció que «este año aún no estamos preparados, pero si se celebra de nuevo el año próximo podremos responder mejor a la demanda, pues contaremos con una flota renovada de la EMT, con 30 autobuses más que ahora».