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J.R./P.C./J.M.A.
Jaume Batle, portavoz de la Federación Empresarial Balear de Transportes, reconoció ayer por la tarde que la situación empezaba a ser delicada para quienes se dedican al transporte de pasajeros, tanto en autocares como en furgonetas, pues había vehículos que no habían conseguido llenar sus depósitos de combustible.

«Hay que tener en cuenta que aún estamos en temporada de verano y, por tanto, se gasta más carburante que en otras épocas del año. Si esta situación llega a darse en invierno los problemas habrían sido mucho menores», indicó Batle. «Hay alguna empresa que mañana "por hoy" no podrá realizar el servicio discrecional de alumnos para colegios porque no ha logrado encontrar gasolina para sus autocares», prosiguió.

Batle señaló que la prioridad, mientras dure esta situación, es reservar el combustible de que se dispone para cubrir el servicio de llegadas y salidas de turistas en Son Sant Joan «para que el aeropuerto no quede colapsado», con lo que a partir de mañana «podrían suspenderse todos los servicios de excursiones y los que no sean urgentes».

«Las distintas confederaciones de transportes se están reuniendo estos días con diversos representantes del Gobierno central para intentar llegar a algún tipo de solución», concluyó Batle, quien recordó que la federación de Balears tiene prevista una asamblea mañana para analizar la situación.

En cuanto al transporte público en Palma, fuentes de la Empresa Municipal de Transports (EMT) señalaron que querían transmitir un mensaje de tranquilidad a la opinión pública y destacaron que tienen reservas de carburante suficientes para varios días. Diversos conductores de la EMT se mostraron más precavidos e indicaron que las reservas serían para sólo tres días. Desde Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) se señaló que tienen reservas de gasóleo "combustible que utilizan normalmente los trenes" para unas cuatro semanas.