La carretera de Inca a Santa Margalida, al igual que otras de la Part Forana, quedó colapsada. Foto: E. BALLESTERO.

TW
0

JAVIER RODRÍGUEZ/JOSEP M. AGUILÓ
La mayor parte de las gasolineras de la Isla se quedaron ayer sin combustible para suministrar a los ciudadanos tras la segunda jornada de «plante» de pescadores y agricultores frente a los depósitos de la Compañía Logística de Hidrocarburos, CLH, en Son Banya.

En un principio las estaciones de servicio de tamaño mediano tenían reservas para dos o tres días y las que poseen depósitos de almacenamiento más grande, para cuatro o cinco jornadas. Pero la posibilidad de que la protesta se prolongara en el tiempo provocó «psicosis» en los ciudadanos y fueron miles los que se acercaron hasta las gasolineras para llenar los depósitos de sus vehículos.

Las colas de coches y los consiguientes problemas de tráfico se fueron haciendo más evidentes a medida que pasaban las horas y los problemas de suministro de las estaciones, también. Ninguna tenía previsto la avalancha de vehículos que finalmente se produjo y tampoco el colapso circulatorio que generaban las aglomeraciones en las gasolineras.

En la Part Forana las retenciones fueron más espectaculares ya que alcanzaban varios kilómetros. Al mediodía, las gasolineras de Manacor ya no tenían combustible y por la tarde el problema se trasladó a Portocristo, Vilafranca, Felanitx, Santanyí y Artà, entre otras localidades. La carretera de Andratx al Port se bloqueó por culpa de los coches que esperaban, al igual que en s'Aranjassa y en la carretera de Valldemossa, y a las 19'30 horas, cientos de vehículos aguardaban turno para entrar en una de las dos gasolineras situadas en la carretera de Inca a Alcúdia.

Los empresarios mostraron ayer su malestar por la falta de noticias y, la mayoría de los consultados, aseguraron que venderían combustible hasta que se les agotara ya que no habían recibido notificación de guardar las reservas para los servicios públicos más elementales.