P. Candia08/10/00 0:00
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El líder palestino formuló ayer una pregunta que conmovió a los asistentes a su conferencia en el II Foro de Formentor, entre ellos, el presidente del Gobierno, José María Aznar, el primer ministro de Portugal, Antonio Guterres y el president del Govern, Francesc Antich, entre otros: «¿Hasta cuándo el mundo tolerará las agresiones diarias al pueblo palestino?», inquirió el presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Ni un solo ruido se oyó en la sala durante la intervención de Arafat, que fue seguida con gran atención en los salones del hotel Formentor. En un momento casi histórico, el líder palestino explicaba en Mallorca la grave crisis en Oriente Medio justo en los instantes en que las novedades se sucedían con una rapidez inusitada.

«Quién es quien no quiere la paz: ¿nosotros, que nos movemos en todos los sentidos y aguantamos los golpes?», se preguntó Arafat, quien informó de la muerte, ayer por la mañana, de tres niños palestinos, con lo que dijo que las víctimas son ya 113 «mártires» y 2.800 heridos.

Arafat tuvo duras acusaciones para el primer ministro de Israel, Ehud Barak, al que responsabilizó de forma implícita de autorizar la visita de Ariel Sharon a los lugares santos. Se preguntó por qué el ex ministro de Defensa nunca hizo ese recorrido, escoltado por 3.000 soldados, cuando estaba en el Gobierno, y ahora sí. «Ustedes no creerán que (Sharon) fue a la explanada de las Mezquitas sin el visto bueno político», dijo Arafat, quien reprochó a Barak que ni siquiera pidiera excusas por no presentarse a la cita con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, en Sharm El Seij.

«Nuestra mano está extendida para la paz», dijo Arafat, reiterando su oferta de diálogo a las autoridades israelitas, «que, desgraciadamente, siguen sin respetar los compromisos alcanzados en 1995». Precisó que el Estado de Israel «dice que no quiere la paz al asesinar a niños y mujeres indefensos», y tuvo palabras de recuerdo para el primer ministro judío, Isaac Rabin, al que definió en varias ocasiones como «mi colega difunto». «A Rabin le mataron por defender la paz con Palestina», dijo Arafat.