Arafat y Aznar dialogan en la terraza del hotel Formentor, poco antes de ofrecer una rueda de prensa. Fotos: TERESA AYUGA.

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«La movilización social es uno de los ejes esenciales en la lucha contra el terrorismo, y hoy es más indispensable que nunca, como lo fue para la salida de Slobodan Milosevic del poder en Yugoslavia», afirmó José María Aznar al comparecer ante los medios de comunicación. Poco antes, había ofrecido una rueda de prensa junto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat y el primer ministro de Portugal, Antonio Guterres.

El jefe del Estado español analizó los últimos acontecimientos en el País Vasco sin cortapisas, haciendo gala de un excelente humor, en ocasiones, "respondió de forma irónica a una pregunta sobre las 'similitudes' entre el problema vasco y el de Oriente Medio" y también de rabia contenida, en otras (cuando le cuestionaron el acuerdo alcanzado en el Consejo de Ministros del viernes sobre la posibilidad de perseguir penalmente a los menores implicados en acciones terroristas).

Aznar rechazó cualquier comparación entre lo que ocurre en el País Vasco y el conflicto palestino-israelí y defendió las reformas legales previstas para la lucha contra el terrorismo. Dijo que la actual situación política en el País Vasco no tiene precedentes, ni en el hecho de que el Ejecutivo autonómico se haya sostenido con apoyo de quienes no condenan la violencia, ni en el de que «los dirigentes de un partido nacionalista vasco pacten con una organización terrorista».

Tampoco tiene precedentes «empecinarse en permanecer a toda costa en el Gobierno cuando no se tiene mayoría y después de ser derrotado por dos mociones de censura», ya que cree que eso es lo que ha ocurrido con las iniciativas del PP y del PSOE, a pesar de que éstas no hayan prosperado. «Tengo desde hace tiempo la convicción de que se hará todo lo posible por aguantar en los sillones el tiempo que sea necesario, aunque sea a costa de un mayor deterioro en la situación del País Vasco», añadió.