El Hospital de Son Dureta no se reconvertirá finalmente en una
fundación sanitaria pública tal y como se había anunciado de forma
reiterada tanto por el ex ministro de Sanidad y Consumo, José
Manuel Romay Beccaria, como por el director territorial del
Insalud, Javier Rodrigo de Santos.
El cambio que se ha producido al frente del Ministerio de
Sanidad ha dado un giro total en cuanto a la implantación de los
nuevos modelos de gestión. El secretario general de Gestión y
Cooperación Sanitaria del Ministerio de Sanidad, Rubén Moreno,
señaló ayer ante la Comisión de Sanidad del Congreso "en
declaraciones recogidas por una emisora de radio de ámbito estatal"
que la última palabra sobre la reconversión en fundación de los
hospitales del Insalud ya existentes dentro de las comunidades
autónomas no transferidas "caso de Balears" la tendrá el gobierno
autonómico respectivo.
Rubén Moreno indicó que, teniendo en cuenta que se está en un
periodo pretransferencial, si un gobierno autonómico ha escogido
como su modelo de gestión las fundaciones se facilitará la
reconversión de los hospitales del Insalud dentro de su territorio
en fundaciones. No así si el gobierno autonómico no quiere este
modelo.
Como quiera que el Pacte de Progrés, que gobierna en las Islas,
rechaza de forma contundente esta fórmula de autonomía de gestión
ya se da por hecho que ni Son Dureta ni Can Misses ni Monte Toro se
reconvertirán en fundaciones sanitarias públicas.
Se da la circunstancia que se hablaba de Son Dureta como el
pionero en esta transformación dada su buena trayectoria
presupuestaria y el cumplimiento de los objetivos marcados.
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