Habrá que seguir pagando el agua que se consumió durante la
«Operación barco». Así se desprende de la auditoría que la empresa
Faura Casas ha elaborado para el Govern balear en el consorcio de
aguas de la Bahía de Palma de los ejercicios 1995, 1996, 1997, 1998
y del periodo comprendido entre el uno de enero y el 30 de junio de
1999.
El Govern ha pedido auditorías de todos los consorcios y
entidades en las cuales participa y esta es una de las primeras que
han sido finalizadas. Según la auditoría, «el coste total de la
operación llevada a cabo por el consorcio se cifra en 7.365
millones de pesetas». Los ciudadanos de la Bahía de Palma deberán
seguir pagando hasta el año 2006 a razón de 441 pesetas el metro
cúbico de agua trasbasada y ya consumida, un precio cinco veces
superior al del agua procedente de la desaladora.
«Del coste de la operación de compra, transporte y distribución
de agua procedente del río Ebro, nada más el 35% del mismo ha sido
satisfecho durante la prestación del servicio. El resto del coste
se ha diferido mediante la formalización de un préstamo de 4.302
millones de pesetas para ser amortizado hasta el ejercicio del
2006, comportando un gasto financiero estimado en unos 1.441
millones de pesetas».
Los auditores han sido muy duros al afirmar que «la práctica de
diferir el coste de unas gastos corrientes a ejercicios posteriores
a aquellos en que el gasto se ha producido no puede ser considerado
como una gestión adecuada». «Asímismo, destinar una operación de
préstamo a financiar gastos ordinarios es una práctica no permitida
por la normativa reguladora de las haciendas locales a la que,
dando el carácter de 'consorcio local', se ha de someter el ente
auditado».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.