El conseller d'Educació i Cultura, Damià Pons, matizó ayer las
palabras del presidente del Govern de les Illes Balears en
referencia a los niveles de fracaso escolar existentes en Balears
al recordar que «son datos de un estudio realizado por la Fundación
para la Modernización de España (FME), que dirige Alvaro Marchesi,
correspondientes al curso 1996-97, que son los únicos de que se
dispone».
Sin embargo, Damià Pons considera que ya entonces la situación
había mejorado con respecto a años anteriores y se ha venido
produciendo una progresiva reducción del fracaso escolar en
Balears. Pons asegura que está comprobado que cuantos más recursos
humanos y económicos se disponen en el sistema educativo, más
posibilidaddes existen de reducir el fracaso escolar. En este
sentido, asegura que «estamos tomando medidas que demuestran que
estamos creciendo en calidad, como la mejor dotación de recursos
humanos en los centros, la ampliación del número de talleres de
lengua, más recursos para atención a la diversidad, etc.»
Por otro lado, anunció que la Conselleria d'Educació está a
punto de crear el Institut d'Avaluació i Qualitat Educativa, que
tendrá entre otras funciones analizar los niveles de fracaso
escolar y sus causas y articular estrategias para solucionar este
problema. «No sólo se afrontará el tema desde el punto de vista de
los resultados obtenidos por los alumnos, sino que se comprobará
qué otras habilidades tienen y el grado de inserción laboral»,
apuntó el conseller.
En todo caso, el conseller comparte la idea de que el fracaso
escolar no va ligado sólo a las virtudes del sistema educativo,
sino que «va muy ligado a la formación cultural de las familias y
que el nivel sociocultural de las familias resta posibilidades de
fracaso escolar cuanto más elevado es dicho nivel».
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