Las exportaciones de productos de Balears durante el primer
semestre crecieron respecto al pasado año en 2.000 millones,
pasando de los 66.260 a los 68.268 millones de este ejercicio,
según datos facilitados por la Dirección Territorial de Comercio en
Balears.
Este aumento ha estado motivado por la evolución espectacular
del alza del sector del calzado y piel, que aumenta un 29%, «lo que
sitúa a este sector en la punta de lanza de la exportación balear,
aunque hay que sumar la del sector bisutero-joyero, que casi ha
alcanzado los 400 millones, el doble que en 1999».
Pero mientras calzado, piel, bisutería y textil mantienen una
línea ascendente, la industria agroalimentaria balear ha entrado en
plena recesión en lo que respecta a exportación de sus productos,
«ha caído a la mitad la cifra de exportación de quesos fundidos,
perdiéndose exportaciones por valor de más de 500 millones. Lo
mismo sucede en las salidas de legumbres y hortalizas, en concreto
la patata, que presenta un saldo negativo en el primer semestre en
comparación con 1999».
Las mismas fuentes indican que, por el contrario, las
exportaciones de goma de garrofín «producto tradicional de
Mallorca, gracias a la tecnología que se utiliza, mantienen sus
cifras de exportación estables».
En el desglose de partidas, hay que separar las exportaciones de
los sectores productivos de aquellas que generan otras actividades
que no tienen nada que ver con empresas radicadas en Balears, pero
que generan actividad exportadora, caso del sector de automóviles,
aeronáutico o exportación de material nuclear.
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