El portavoz del PSM-EN, Pere Sampol, anunció ayer, de forma
oficial, «por primera vez en el Parlament», que su partido iba a
trabajar para conseguir la independencia fiscal de les Illes
Balears. «Vamos a insistir en la necesidad de que todos los
impuestos generados en Balears sean recaudados por las
administraciones insulares y contribuiremos a las arcas del Estado
con la parte proporcional de los servicios que el Estado gestiona
en Balears», dijo el vicepresidente del Govern. Eberhard Grosske,
portavoz de EUI, respaldó, como era de prever, la gestión de
Francesc Antich.
Sampol indicó que el «revival» centralista del PP está
produciendo una involución del Estado «que nos afecta directamente
y que no podemos afrontar por falta de recursos» debido, en gran
parte «a la invasión de competencias por parte del Gobierno
central». En ese contexto, pidió el apoyo de todos los grupos «para
cerrar filas en la reivindicación de un sistema fiscal que acabe
con la marginación histórica que hemos padecido en Balears»,
precisó. «Querríamos que la voluntad de ser soberanos se tradujese
en una reforma del Estatut d'Autonomia, que fuese la expresión de
la voluntad de los ciudadanos de Balears y no fruto de un pacto
entre los dos grandes partidos de ámbito estatal, como siempre ha
ocurrido», señaló Sampol.
El portavoz de Esquerra Unida i Ecologista, Eberhard Grosske,
reiteró su apoyo al programa del Pacte de Progrés, aunque reclamó
una nueva reforma del Estatut d'Autonomía para equiparar a Balears
con las consideradas «comunidades históricas». Señaló que le
preocupaba «mucho» el tema de las pensiones no contributivas y el
problema de las drogas, e insistió en que el Govern debía trabajar
con más ahínco en ambas cuestiones.
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