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La UIB, a través de la Fundació Universitat Empresa, ha sido el principal gestor de cursos de formación para parados. Entre los años 1994-99, la UIB y la Fundació Universitat Empresa recibieron algo más de 1.000 millones para hacer cursos del Pla Mestral y otros, según los datos de la Conselleria de Treball i Formació.

«Hasta ahora todos los convenios de colaboración en el ámbito de política formativa se firmaban entre la conselleria y la Fundació Universitat Empresa. Sin embargo, a partir de julio de este año (en que el Consell de Govern aprobó un convenio general de colaboración con la UIB para estandarizar sus relaciones) todos los convenios se firman entre la conselleria y la UIB, no la Fundació. Independientemente de que después la UIB recurra a la Fundació para gestionar la acción formativa», señala Pere Mascaró, secretario general técnico de la conselleria.

«El único cambio que ha habido por nuestra parte es que la parte conveniante no es la Fundació sino la UIB», reseña. «Este año hemos "explica" empezado un nuevo plan formativo "el Pla Enllaç" donde la UIB va a gestionar un importante dinero de una serie de proyectos que se acordó que se iban a mantener. Lo que ocurrió es que en la convocatoria de acciones formativas, la Fundació, por su cuenta, presentó sus propuestas de cursos de convenio. Nosotros lo que hicimos fue denegarselas para reconvertirlas al convenio entre Govern y UIB».

Mascaró señaló que ahora existe una comisión mixta entre la UIB y el Govern, en la que participa el director general de Formació, Francesc Obrador, «que son los que van ajustando cada uno de los protocolos que se anexan al convenio general (al aprobado en julio). Y ahora está en trato los proyectos que la UIB tiene interés en poner en marcha y la mayoría serán los proyectos de la Fundació reconducidos a través del convenio». Con todo, Mascaró dejó abierta la puerta a que la Fundació hubiera presentado sus propios proyectos «sin que la UIB tuviera mucho conocimiento de lo que se presentaba por la propia autonomía de la Fundació. No es que esté mal hecho».