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El Parlament acordó ayer, a petición del PP, crear una ponencia para estudiar las consecuencias de la epidemia provocada por la enfermedad de la «lengua azul» y que afecta a la cabaña ovina de Balears. La propuesta de los populares se aprobó por unanimidad, como también ocurrió en una treintena de iniciativas presentadas por los distintos grupos parlamentarios.

La Cámara autonómica también aprobó por unanimidad una petición para que el Govern, el Ministerio de Agricultura y la Unión Europea doten económicamente un plan de ayudas específicas para los sectores ganaderos que puedan resultar afectados por la prohibición de la Unión Europea de exportar animales fuera de Balears. Esta prohibición se produce como consecuencia de la enfermedad de la «lengua azul». A cambio de que el Pacte de Progrés aprobase la petición del PP para crear una ponencia sobre la «lengua azul», los populares aceptaron retirar una propuesta en la que proponían convertir la Conselleria de Benestar Social, dirigida por Fernanda Caro, en una dirección general integrada en el departamento de Treball.

En cambio, el PP no pudo ver aprobada su iniciativa para destinar 1.000 millones al Institut de la Dona ni tampoco el Pacte de Progrés dio luz verde a todas las propuestas de los populares para crear desaladoras en Andratx, Ciutadella, Santa Eulàlia, Formentera y Palma. El PP propuso sin éxito que el Govern haga un proyecto de ley para la declaración de utilidad pública y expropiación de las instalaciones de almacenamiento de combustible.

Por su parte, el Pacte de Progrés apoyó una propuesta presentada por Unió Mallorquina para emprender las iniciativas necesarias para que no puedan construirse viviendas de protección oficial en suelo rústico, en contra de lo anunciado por el propio Govern. Asimismo, la formación que lidera Maria Antònia Munar recibió el apoyo a una propuesta para que se adopten las medidas adecuadas para facilitar el acceso de los ciudadanos a las fincas públicas.