La V Diada Parroquial de son Ferriol reunió a numerosos fieles y vecinos en torno a la parroquia de San Antonio Abad, que lució sus mejores galas con motivo del quinto aniversario de la dedicación del templo.
Por la mañana hubo misa solemne que presidió el vicario episcopal, Bartomeu Tauler, asistido por el rector, Guillem Rosselló, y varios sacerdotes de la Diócesis.
El grupo de Sa Revetla de Son Ferriol se sumó al acto, interviniendo varios miembros en el baile de l'oferta. Finalizada la misa tuvo lugar el acto de homenaje a la religiosa de la congregación Hermanas Teatinas de la Inmaculada, conocidas anteriormente como Providencias, sor María Victoria Arbona Miralles.
El rector, Guillem Rosselló, que presentó el acto, explicó que «sor María Victoria, natural de Montuïri, de 80 años de edad, es una persona muy querida en Son Ferriol. Fue maestra de novicias en su congregación y la destinaron a Madrid y Valencia. Luego vino a este núcleo y ha pasado aquí 38 años. Se le reconoce una gran labor en el campo de la enseñanza, pues primero estuvo en el colegio de Ca ses Monges, y luego en el colegio San Antonio Abad. Después de su jubilación, ejerció trabajos de pastoral en la parroquia y dedicó muchos ratos de su vida a los enfermos, además de ayudar en la primorosa labor de lencería de ropa litúrgica».
Sor María Victoria recibió un gran ramo de flores y una placa conmemorativa, recogiendo calurosos aplausos de los fieles presentes.
La diada parroquial continuó en la explanada con los bailes del grupo Sa Revetla y la comida por los aledaños, a base de paella en la que se congregaron unas 700 personas.
Por la tarde, hubo juegos infantiles, y el concierto de las bandas Nostra Terra y Unió Musical de Son Cladera pusieron el broche final a la diada.
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