«Llegamos con hambre y un poco cansados, pero esperamos que el viaje haya valido la pena», éstas fueron las palabras de María, a su llegada a Mallorca procedente de Eivissa con el programa plan ocio entre islas destinado al colectivo de la tercera edad de Balears. El cansancio y el hambre al que aludía María es lógico, si se tiene en cuenta que las 50 personas que inauguraban ayer los viajes, estuvieron esperando en el aeropuerto de Eivissa desde las 10.30 hasta aproximadamente las 15.30 horas para poder llevar a cabo su viaje.
Pasadas las 16 horas aterrizaban en Palma y comentaban que «no nos han explicado cuál ha sido el problema, sólo podemos decir que cada cuarto de hora nos decían que estábamos a punto de embarcar y después nos decían que no. Hemos podido comer algo, pero, quien más quien menos tiene hambre», afirmó Josep. Otra de las participantes comentaba, «conozco Mallorca, pero pienso disfrutar de las excursiones y de la compañía de mis amigas». De hecho el participar en actividades colectivas y poder intercambiar experiencias con familiares y amigos es lo que más mueve al colectivo de la tercera edad a la hora de participar en este tipo de viajes; también influye el hecho de que los viajes estén completamente programados y que sean económicos.
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