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El Govern cree que la última oferta del Ministerio de Medio Ambiente para buscar soluciones técnicas a la falta de agua en Balears tuvo «interferencias políticas» al proponerse, únicamente, la instalación de desaladoras en el convenio del protocolo hidrológico.

El director general de Recursos Hídrics, José Antonio Rodríguez, y el responsable de la comisión de proyectos estratégicos, Pablo Rivero, lamentaron la postura de los miembros del Ministerio de Medio Ambiente en la reunión celebrada en Madrid el pasado martes. «El Ministerio nos presentó un documento en el que la única propuesta era construir desaladoras durante los próximos 30 años, y el resto de inversiones se incluirían en el Plan Hidrológico Nacional. Nosotros no estamos de acuerdo porque creemos que hay otras soluciones al margen de las desaladoras», opinó Rodríguez. Para el director general de Recursos Hídrics, la propuesta de Matas es «electoralista» ya que, según Rodríguez, «promete desaladoras que llegarán justo antes de las elecciones».

Medio Ambiente planteó la construcción de desaladoras en Palma, Calvià, Andratx, Alcúdia, Santa Eulàlia, Ciutadella y Formentera. El Govern cree que las plantas de Santa Eulàlia, Ciutadella, Calvià y Andratx no son necesarias. En cambio, el Ejecutivo entiende que es prioritario un compromiso del Ministerio de Medio Ambiente para iniciar las obras de Sa Costera. Pablo Rivero reiteró que «el Govern no se opone a la instalación de nuevas desaladoras, pero creemos que en algunas zonas no hacen falta». «Debe quedar muy clara la postura del Govern», subrayó Rivero.

El Ejecutivo cree que la propuesta del Ministerio de Medio Ambiente «sólo ofrece una financiación de desaladoras para 2003». «No hay un compromiso firme para estudiar nuestras prioridades. No hay dinero para reutilizar las aguas depuradas y, si fuera por el Ministerio, podríamos construir desaladoras en todos los municipios», denunció José Antonio Rodríguez.