TW
0

Puntualmente, a las 7 de la mañana, el Mega Sport abrió ayer su puertas. A esas horas, pese a ser el primer día, encontramos a muchos socios metidos en faena, la mayoría en las salas de máquinas y de actividades dirigidas y algunos dispuestos a jugar una partida de paddle. La expectación levantada, pues, no defraudó, ya que a medida que avanzaba la mañana más socios iban llegando, dejando los alrededores sin un aparcamiento.

A las ocho, la cafetería, que a mediodía se convierte en restaurante, comenzaba a funcionar; al igual que la peluquería que dirigen Joan y Xesc "aunque ésta se entrenaría un poco más tarde. Tras pasarnos por la guardería, donde ya hay un niño, sobre las nueve entramos en la zona de socios y descendemos hasta la zona húmeda, donde observamos cómo tres caballeros disfrutaban ya de ella, uno sumergido en la piscina de frutas, otro en el jacuzzi y otro relajándose en la que se ha diseñado como sala de relax, y que permanece en la penumbra, junto al baño turco, que es de lo más auténtico.

En la planta superior del edificio, donde, como hemos dicho, se hallan los diversos aparatos y máquinas de gimnasia, a las que se accede ya bien manualmente, o a través de una llave, que en este caso les abre un amplísimo programa de ejercicios, la actividad es mucho mayor que en otros puntos. Mientras en la sala de actividades dirigidas, la mayor de todas, con espejos en sus paredes, se está dando clase de aeróbic, en otra se ejercitan a base de mega-pumb (gimnasia con barras de hierro) y, en otra, spinning. Pero eso... es que hay que verlo.