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La iniciativa puesta en marcha por el Govern balear y por la empresa Refrescos Mallorquines S. A. para hacer zumo de naranjas y evitar, de esa forma, que se destruyan los excedentes, ha sido avalada por 179 payeses que ya se han comprometido a llevar a la fabrica de Can Miret un total de 1.521.325 kilos de cítricos durante los próximos seis meses.

Esta iniciativa, que fue formalizada ayer con la firma de un convenio entre las partes, garantizará a los productores 30 pesetas por kilo de naranja, 20 que pagará la empresa y 10 pesetas más que vendrán de la Unión Europea en forma de ayuda para las industrias de transformación. En un principio el Govern se ha comprometido a pagar el 40 por ciento de los gastos de la nueva infraestructura, maquinaria que llegará a la Isla el 15 de enero y que tendrá capacidad, con el tiempo, para convertir en zumo 8 millones de kilos de naranjas.

La idea de los promotores, según aseguró Julián Puig, es obtener medio millón de litros de zumo del millón y medio de kilos de naranja que han pactado con los productores y, posteriormente, acudir a los mercados para mantener operativa la maquinaria y garantizar la oferta del producto durante todo el año.

Tanto el conseller d'Agricultura, Mateu Morro, como el de Economia, Comerç i Industria, Pere Sampol, destacaron que con el proyecto y «con la implicación de los productores», se puede evitar que en los próximos años se destruyan naranjas en la Isla tal y como se venía haciendo hasta ahora con aquellas que no podían venderse en los mercados. El conseller d'Agricultura se refirió también a que la medida será «fundamental para la conservación futura de nuestro país» al quedar garantizada las plantaciones existentes, que suponen un «capital agrario, paisajístico y cultural» para la Isla.