TW
0

«La aplicación de un impuesto (ecotasa) a los turistas en Balears a partir de la próxima temporada alta puede tener repercusiones negativas para las Islas», dijo el presidente del Grupo Preussag, Michael Frenzel, que anoche impartió una conferencia en la Fundació La Caixa invitado por la Conselleria de Turisme e Ibatur, dentro del ciclo de Futurisme.

Frenzel, que se refirió en su exposición a aspectos fundamentales de la actividad turística, desde la perspectiva del poderoso consorcio que preside, dijo que el visitante «es muy sensible a los precios y a la calidad». «Por ello, un impuesto puede ser un elemento disuasorio», subrayó.

En ese contexto, Frenzel dijo que el próximo mes de diciembre, junto a otros empresarios alemanes, iba a reunirse con representantes del Gobierno central en Madrid. El objetivo es convencer a la Administración central que financie, a través de la recaudación de impuestos, la protección del medio ambiente.

El Grupo Preussag engloba a los dos principales tour operadores de Alemania y el Reino Unido, TUI y Thomson, respectivamente, y su fusión, celebrada este año, causó gran preocupación entre los hoteleros de las Isla debido al aumento del control del negocio por parte de un sólo gran grupo turístico.

Con respecto a la aprobación por parte de la Comisión Europea de la compra del mayorista francés Nouvelles Frontieres por parte de Preussag, realizada ayer, Frenzel expresó su satisfacción.