La décima edición de la gincana automovilística salió ayer a las 11.00 horas del muelle de las Golondrinas, con una participación de 66 coches. Esta gincana, organizada por la Sección Juvenil de la Hermandad de Donantes de Sangre de Mallorca juntamente con el Club Rotaract, formaba parte de la campaña «Conduce con prudencia, evitarás accidentes», que se lleva a cabo junto con la Jefatura Provincial de Tráfico desde hace ya 10 años.
Esta edición se desarrollaba en cuatro etapas. La primera, que tuvo lugar del 6 al 18 de noviembre, conocida como la «prueba especial de solidaridad», tenía como finalidad fomentar la donación de sangre. Un concurso de coches disfrazados, un recorrido incógnito y una prueba final sorpresa serían las otras tres que se llevarían a cabo ayer.
En el recorrido incógnito, los participantes debían pasar tres controles, establecidos en el Polígono, en el Catell de Bellver y en la Purísima. Los adornos de dálmata, de vaca, de cerdito, o de despedida de soltera fueron algunos de los disfraces automovilísticos, que acompañaron a los concursantes en su recorrido. La prueba final sorpresa tuvo lugar en la playa de Ciudad Jardín, donde los participantes debían realizar un salto de longitud con los ojos tapados, debido a que en esta prueba colabora la Once. Además, también hubo una prueba especial, denominada «¿Dónde está Wally?», que consistía en la búsqueda por parte de los inscritos del auténtico personaje de entre una gran cantidad de copias burdas.
Las clasificaciones se dieron a conocer en el transcurso de una cena, en la que se entregaron los distintos trofeos. El ganador fue Alejandro Sánchez con el coche número 7, con 550 puntos, seguido por Tolo Oliver y Rosa Caballer, ambos con 390 puntos.
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