Benet Taberner cumplió el pasado mes de octubre el gran sueño de su vida como caminante: dar la vuelta a Mallorca. Ahora recuerda los momentos de su gran aventura, llena de instantes inolvidables y no pocos riesgos que afrontó con tesón y valentía. Obtenidos tras años de experiencia en la marcha a pie.
En una entrevista que hoy publica íntegramente Ultima Hora en su edición de papel Benet Taberner afirmó que «Entre sa Calobra y la Cala de Sant Vicenç encontré una espesa niebla y por unos momentos me perdí en plena montaña y subí inútilmente al Puig Caragoler. Tuve que pasar la noche en el Cosconar, en compañía de ovejas y cabras. Fue una velada inolvidable bajo el cielo estrellado y en la más absoluta soledad. El momento más difícil fue cuando tuve que vadear el torrent de Mortitx, que bajaba lleno de agua, con lo que perdí mucho tiempo. Así, tuve que desistir de pasar por la torre de Ariant y debí dar un rodeo para entrar en Ternelles hacia el Castell del Rei. Desde allí me dirigí a la Cala de Sant Vicenç, fin de esta etapa».
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