El presidente del Govern balear, Francesc Antich, afirmó ayer en
Barcelona en la primera Conferencia de Regiones Europeas, que
«desde el Govern balear queremos aportar nuestra modesta
contribución, que parte de una concepción federalista»,
puntualizando que «nuestra Constitución y los estatutos de
autonomía pueden leerse desde una perspectiva federalista por lo
que hace referencia a las relaciones entre el Gobierno de España y
los ejecutivos autonómicos».
Antich matizó que esta lectura del Estado de las autonomías en
clave federalista tendría, «como consecuencias naturales, la
creación de mecanismos de cooperación ágiles y eficientes». Para
Antich es importante apoyar la propuesta de constituir una
conferencia de presidentes, liderada por el presidente del Gobierno
del Estado. Una conferencia que cree «los mecanismos oportunos para
que las comunidades autónomas participen activamente en los
procesos de formación de la voluntad estatal dentro del ámbito de
la Unión Europea», dijo. «No pretendemos quitar al Estado el papel
que le corresponde. Únicamente, reclamamos para las regiones con
poder legislativo el mismo respeto», puntualizó Antich.
El presidente del Govern balear no escatimó críticas contra el
Gobierno Aznar al que acusó de «no haber tenido ningún escrúpulo
para frenar, en las Cortes Generales, iniciativas para que las
comunidades autónomas puedan ocupar el lugar que les corresponde en
los procesos de toma de decisiones en las instituciones de la Unión
Europea», dijo.
El presidente Antich concluyó su intervención apoyando «la
construcción de una Unión Europea de carácter federal, cuya
ampliación la hará más grande e influyente, y que queremos que sea
más justa y solidaria» y la quiere especialmente solidaria «con
nuestros vecinos del Mediterráneo, que reconozca las identidades
culturales de todos y las particularidades específicas de cada
región o territorio, y particularmente de las Illes Balears».
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