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El presidente del Parlamento de la República Àrabe Saharaui Democrática, Salem Lebsir, ha pedido a las instituciones de Balears que presionen ante las Naciones Unidas para que culmine el plan de paz iniciado hace diez años y convoque el ansiado referéndum en el que los propios saharauis puedan decidir su futuro.

Salem Lebsir se entrevistó ayer con el presidente del Govern, Francesc Antich; con la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, y con el presidente del Parlament balear, Maximiliano Morales, para informar de los últimos acontecimientos del proceso de paz. El presidente del Parlamento saharaui fue muy claro: «Hemos dado un ultimátum de cuatro meses a la ONU, que termina a finales de febrero, para que dé una solución definitiva al conflicto y presione a Marruecos a celebrar el referéndum. Estamos preparados para continuar con el plan de paz o para volver a la guerra si nos vemos obligados a ello».

Salem Lebsir explicó que el problema más importante del plan de paz, que era concretar el cuerpo electoral, ya está definido. «El censo se ha establecido en 86.361 personas, pero el problema es que Marruecos ha apelado y pretende introducir un cuerpo electoral puramente marroquí», agregó Braham Gali, representante del Frente Polisario en España.

Gali destacó que es preciso «dejar en evidencia la pasividad de las Naciones Unidas por no convencer a Marruecos de que la autodeterminación del Sáhara es un derecho internacional que se reivindica hace años. Las distintas comunidades autónomas pueden presionar con resoluciones, declaraciones y manifestaciones dirigidas a la ONU, la Unión Europea y al Gobierno español. Se hacen cosas, pero se necesita más». Maximiliano Morales, presidente del Parlament, abogó porque se abran vías de comunicación entre el Polisario y Marruecos.