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Para Pascual, España no va bien
Y si dice, y piensa eso, no es sólo porque no sea de derechas, sino porque está convendido de que no va bien. Jubilado, con problemas en los pies, el veterano sindicalista sin sindicato, Pascual, tras trabajar 45 años, «de los que únicamente me han reconocido 35», tan sólo percibe al mes 60.000 pesetas, «lo cual no da para nada, y más teniendo familia». Como mucho de ustedes recordarán, Pascual, junto con una treintena de trabajadores de hostelería que se quedaban en el paro, protagonizó una marcha, a pie, a Madrid, desde Barcelona, en señal de protesta. No recuerdo si consiguieron los objetivos trazados. Estuvo también en la cárcel por cuestiones políticas, y por participar en una serie de manifestaciones en fines de semana fue visitante asiduo de los calabozos de la policía. «Guardármelo para la semana que viene», les decía a los funcionarios al abandonarlo. Hoy es un jubilado, para muchos un perfecto desconocido. «De haber estado en algún sindicato, o haber sido un afiliado de cualquier partido de izquierda, en vez de ir por la vida por libre como he ido, hoy estaría considerado poco menos que un héroe. Sin embargo, ya me ves».