Baleart echó ayer el cerrojazo. Por espacio de diez días han desfilado por el recinto ferial de Palma alrededor de 35.000 personas, a las que se habrán de añadir otras tantas no contabilizadas debido a que pertenecen al sector de tercera edad, niños y colegios, cuyas entradas no quedan registradas como las de los que visitan comprando el ticket. Así, el total de visitantes puede rondar los 60.000.
En cuanto al volumen de negocios, éste ha alcanzado los 400 millones de pesetas, una cifra muy similar a la anterior feria. El 90 por ciento de los artesanos quieren repetir el año próximo. Todos han quedado muy satisfechos de la profesionalidad de quienes trabajan en el recinto, pero también votan por un nuevo recinto ferial.
El sábado, tuvo lugar la entrega de los premios de regalos de empresa otorgados por la Cambra de Comerç, así como el premio al mejor stand municipal, que concede el Consell de Mallorca. El primer premio de la Cambra, dotado con 200.000 pesetas, ha correspondido a Cerámicas Peter, mientras que el segundo, con 100.000, ha sido para Pulit i Serrat de Pedra y el tercero, que consigue 50.000 pesetas, para Vinyes i Bodegues Miquel Oliver.
Por su parte, el premio al mejor stand municipal ha sido para el Ajuntament d'Esporles, mientras que la mención ha recaído en el de Santa Eugènia.
En Baleart 2000 han participado un total de 214 artesanos, básicamente de Balears, aunque también han venido de Valencia, Catalunya, Asturias, Galicia y Aragón.
La tradicional feria se ha caracterizado por el impulso que se le ha dado a los productos de Balears. Se ha querido potenciar a aquellos artesanos y empresas que disponen del documento de cualificación artesana. También hay que destacar la gran presencia institucional en la muestra, con 19 stands municipales.
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