Los pequeños disfrutaron con los obsequios de los mallorquinistas. Foto: PERE BOTA.

TW
0

Los jugadores del RCD Mallorca visitaron, ayer por la tarde, algunos de los niños ingresados en el pabellón Materno-infantil del hospital universitario de Son Dureta. Rápidamente se corrió la voz en todo el edificio de que los jugadores del Mallorca y Luis Aragonés se encontraban en el lugar, lo que provocó cierto histerismo por conseguir autógrafos y regalos. Hasta las enfermeras hacían turnos por ver a sus ídolos. «Os seguimos todos los domingos», decían algunas.

Luis Aragonés, Leo Franco y Engonga entraron en la UCI para ver a un pequeño seguidor que se encontraba bastante malito. Mientras todos los demás jugadores "Miguel Soler, Armando, Carlitos, Siviero, Niki, Romerito, Josemi, Novo e Ibagaza" pasaban por las habitaciones de la segunda, tercera y cuarta planta del hospital.

El pequeño Dani, de cuatro años, esperó en su cama con una corona de rey mago a los jugadores y rápidamente la cambió por una gorra y una bufanda del Mallorca, además de numerosas fotos dedicadas. Neus es una joven paciente de nueve años de edad que fue obsequiada con varios detalles del equipo y muchos autógrafos, sobre todo para su hermano José Manuel, que, a sus tres años, ya es un fanático del Mallorca.

El jugador que más participó y demostró que puede ser todo un padrazo es Miguel Soler, que, junto a Josemi, tuvo en todo momento detalles y sonrisas con los pequeños pacientes de Son Dureta. Esteve Florit, de siete años, es uno de los más «veteranos» de la planta. Desde el pasado día 1 de diciembre está ingresado y todavía no le han detectado su enfermedad. Quien también recibió a los jugadores, pero en esta ocasión a través de la ventanilla, fue Óscar, de la habitación 212, que está aislado y que, a pesar de su enfermedad, vivió unos momentos muy felices al recibir un póster con todas las firmas y dedicatorias de los jugadores. Sin duda, los de Luis Aragonés jugaron uno de sus mejores partidos del año.