13/01/01 0:00
TW
0
¡Venga, hombre, baja ya de ahí! Ahí sigue, reivindicando la justicia social, aunque realmente lo que me temo que pretende es salir en los periódicos, cosa que está logrando, a base de repetir una cantinela, de cuyo mensaje ni él mismo está convencido. Por eso hay que decirle que se baje, que ya le ha visto todo el mundo, por lo que lo mejor que puede hacer es ponerse a trabajar y dejar que los demás trabajen. Me refiero a los de la obra, a quienes, por esa reivindicación (?) de tipo social que pretende, ha mandado a casa durante una semana a los obreros "y espere usted, que puede prolongarse todavía más", lo que supongo se traducirá en haber perdido alguna parte de sus ingresos, y asestarle un duro golpe económico a la empresa constructora, quien gracias a su reivindicación (?), está perdiendo cada día más de seis millones de pesetas, según nos dijo ayer un representante de la misma, quien salvo esperar no puede hacer otra cosa, «porque a ver quién se sube ahí, estando él». Y tanto, porque habría que ver cómo reaccionaría en el supuesto de que se subiera un negociador a negociar su descenso a tierra firme. (A no ser, claro, que le manden a Mel Gibson, ¿recuerdan la escena con el suicida en Arma Letal "creo" 1?). Por eso, la empresa se ha limitado a lo único que está en su mano: denunciarle, cosa que también ha hecho la propiedad del solar, aunque me temo que como se declarará insolvente ya veremos lo que pasa.

Comprar en el súper dos días después de haber muerto
A dos meses de celebrarse el nuevo juico, y tras haber pasado cinco años en la cárcel, cuatro de ellos en el corredor de la muerte, se descubre ahora que la presunta víctima de Joaquín J. Martínez, Sherry Mc Coy, estuvo comprando en un supermercado de Tampa, donde pagó con un talón, dos días después de que, oficialmente, fuera fijada, por tercera vez, la fecha de su muerte. Y eso se ha descubierto gracias a la investigación que Raben, su abogado, ha realizado, pagada con el dinero que entre todos los españoles se recaudó. El siguiente paso es el de demostrar que el vídeo acusador es más falso y está más trucado que un duro sevillano. Y eso se puede intentar demostrar, ya bien a través de un informe que haga un perista por mil quinientos dólares, o por el que haga una empresa de peritaje reconocida en USA como la mejor, que cobra por ese trabajo 50.000 dólares. 1Por eso, ya digo: quien pueda, que le ayude a demostrar que nada tuvo que ver con aquello.